lunes, 26 de noviembre de 2012

La Formulación del Caso


En los procesos terapéuticos se necesita identificar los problemas principales de una persona y comprender los factores predisponentes, precipitantes y mantenedores de aquellos problemas, así como la relación que esos factores tienen en la vida del paciente. Por lo que una formulación clínica es esencialmente una hipótesis acerca de las causas, precipitantes e influencias mantenedoras de los problemas psicológicos, interpersonales y conductuales de una persona. La formulación de un caso (o conceptualización de caso o formulación explicativa) es un modelo de los mecanismos que causan, controlan o mantienen los problemas psicológicos de un paciente particular. La formulación de un caso es vital en terapia parra la selección de un tratamiento apropiado, debiendo conocer lo que está causando o manteniendo los problemas del paciente. Por lo que, la planificación de un tratamiento se basa directamente en la formulación de un caso. La formulación clínica es un mapa que orienta al terapeuta en la comprensión e intervención sobre el caso, y permite llenar el vacío que existe entre diagnóstico y tratamiento. Puede ser vista además como un vínculo en la intersección de la etiología y la descripción la teoría y la práctica, y la ciencia y el arte (Sim, Gwee & Bateman, 2005).
La formulación de caso incluye información descriptiva en la cual está basada la hipótesis explicativa y recomendaciones prescriptivas que se derivan de ella. La información descriptiva se centra en hechos que proveen una fuente de información precisa, pero que sin embargo nunca puede estar completamente libre de la percepción desde un marco teórico particular  y se propone un plan de tratamiento.
Una buena formulación clínica resume aspectos relevantes de un caso en torno a ideas centrales, provee insight en torno a los aspectos intrapersonales e interpersonales del problema, así como en cuanto a la evolución del problema; facilita el diseño de metas adecuadas, puntos de intervención, modalidades y estrategias; provee una línea base con la cual ir comparando los avances, identificando los facilitadores y obstaculizadores del proceso y finalmente, es una guía para la relación terapéutica. Por lo anterior, son fundamentales para proveer tratamientos efectivos.
Las formulaciones de casos son una herramienta científica que ayuda a aumentar la congruencia entre la hipótesis explicativa, métodos e intervenciones, en el entendido que una incongruencia en este sentido pueden provocar efectos negativos importantes en la psicoterapia (Eells, 1997).

Componentes de una formulación de caso.

La mayoría de las formulaciones clínicas consideran los problemas psicológicos, las características personales disfuncionales y los orígenes de estas características personales con:
 Una lista de problemas psicológicos
·        las características personales disfuncionales que hipotéticamente provocan o mantienen los problemas
·        La hipótesis del proceso que explica de qué manera las características personales disfuncionales provocan los problemas y
·        el origen de las características personales disfuncionales.
·         
Morris (2003) plantea como elementos para la formulación de un caso:
1.      Identificar los problemas psicológicos específicos del paciente.
2.      Desarrollar las hipótesis acerca de las características personales disfuncionales de los pacientes.
3.      Desarrollar un modelo de trabajo, describiendo el proceso por medio del cual estas características personales disfuncionales dan origen a los problemas psicológicos de los pacientes. Al responder esta pregunta el terapeuta describe como las características personales disfuncionales del paciente producen los problemas.
El informe de este proceso, basado en una teoría, articula la manera en que los elementos estresantes activan las características de la personalidad (es decir, diátesis) para producir los problemas psicológicos. El mecanismo psicológico subyacente se compone de las características de la personalidad hipotetizadas (construcciones) junto con su proceso hipotetizado (en la forma de una red nomológica) que explica de qué manera estas características derivan en problemas psicológicos. 

Para desarrollar el proceso del cambio clínico se requiere:

1.  Identificar el origen de las características personales disfuncionales del paciente. Este informe especulativo es la aplicación de una teoría para la vida del paciente y proporciona un informe histórico del desarrollo de las características de la personalidad disfuncional del paciente con énfasis en los incidentes que involucran los primeros cuidados.
2.      Negociar los objetivos del tratamiento (resultados finales).
3.      Especificar las características personales revisadas (resultados instrumentales).
4.      Seleccionar las intervenciones.


La identificación del mecanismo central y la identificación de un patrón, constituye el centro de las dificultades del cliente. La identificación de estos patrones comunes debe definir claramente: cómo se generaron los estados disfuncionales y cómo se mantienen para generar intervenciones terapéuticas efectivas. 

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